lunes, 19 de enero de 2009

propósitos de año nuevo

Hace ya casi veinte días que empezó el año nuevo y aún no había escrito nada en mi blog. El comienzo de un año siempre está cargado de buenos propósitos: dejaré de fumar, iré al gimnasio, leeré más, buscaré más tiempo para mí, mantendré el blog actualizado… Al final, para no cumplir a rajatabla cada uno de estos propósitos buscamos una justificación lógica que solemos contarle a alguien escuchándonos a nosotros mismos para que no nos recuerde aquello que prometimos con tanta seguridad que haríamos después de las navidades.

Pues bien, yo sí he cumplido algunos de mis propósitos: tengo más tiempo para mí (por circunstancias de la vida), he dejado de fumar (hace casi tres meses y también por circunstancias de la vida) y he vuelto a reencontrarme con el placer de leerme un libro (Las nueve revelaciones) junto a la ventana de mi casa por la que entra el sol después de comer. El único propósito de año nuevo que aún no he cumplido es el de escribir más veces en mi blog. Y no es precisamente por que no se me ocurran cosas que contar o decir porque cuando por las noches cierro los ojos escribo en mi pensamiento mil y una historias que podría plasmar con letras en cualquier lugar. Afortunadamente para mí y para mi existencia ahora tengo mucho tiempo para pensar en esas cosas, en mis cosas.

Hay días en los que me entra el pánico por no tener “nada” que hacer en un futuro inmediato, sin embargo, cuando pienso en frío y razonadamente en ello me doy cuenta de que tengo la suerte de poder pararme a pensar en las cosas que me gustan, en lo que soy, en los lugares hacia los que voy, en donde quiero estar, a donde quiero llegar. Y eso es un pequeño privilegio que hay que aprovechar e invertir, por ejemplo, en los propósitos del año nuevo.

5 comentarios:

  1. Aran, tenemos que proponernos que la situación en la que nos encontramos ahora (aunque no es la misma la tuya que la mia) nos la ha puesto la vida en el camino, nos ha regalado tiempo para que nos paremos a pensar. ¡Tenemos que aprovecharla al máximo! A saber cuándo vamos a volver a tener tiempo en nuestras vidas para tener una temporada en la que tengamos tanto tiempo para hacer las cosas que nos gustan, como pensar :)

    ResponderEliminar
  2. Sí señora! Hay que pensar así, sobre todo en los días marrones como hoy :-)

    ResponderEliminar
  3. De vez en cuando viene bien, como tu dices con tanto acierto, pararse y pensar. Pensar en uno mismo, pensar lo que uno quiere, en aquello que tenemos aún apuntado en la libreta de nuestra memoria pendiente por hacer... Las circunstancias que a ti te hacen tener tanto tiempo libre son las mismas que las mías y a mi me ha venido genial para poner,simplemente, un poco de orden en mi vida y no seguir viviéndola por inercia.

    ResponderEliminar
  4. Lucía, has econtrado la palabra acertada: "inercia". Nos dejamos llevar por el ritmo de nuestro trabajo y no vemos el momento de pensar más allá, pero lo dicho, tenemos que aprovecharnos de este regalo.
    Me he acordado varias veces de ti. Ahora que tenemos tiempo, más que antes, tomamos café cuando quieras y hacemos tertulia.
    Un beso y ánimo, amiga.

    ResponderEliminar
  5. Aranchita ya era hora que tuvieras tus momentos para pensar de tus cosas y de las que ten hacían pensar (más que pensar la cabeza) meses atrás, así que disfruta el momento. Yo en estos momentos solo consigo pensar un poco y ver las cosas que en el día a día tienes delante de tus narices y no eres capaz de ver cuando me refugio en la bañera, se ha convertido en mi momento de retiro espiritual, Un beso chiquitas

    ResponderEliminar